¿Le echas aceite al agua en la que cocinas los fideos?
¿Has incluido ketchup en la salsa?
Aquí los desaciertos más recurrentes al preparar estas comidas.
La comida italiana es una de las más famosas del mundo. Sin embargo, al internacionalizarse también se ha desvirtuado. La Academia Barilla, una de las más conocidas marcas de pastas a nivel mundial, nos cuenta cuáles son los más grandes errores al preparar este tipo de platillos. Evítalos y aprende cómo preparar estos potajes como todo un italiano.
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EL AGUA Y EL ACEITE
Al preparar fideos, muchos solemos echar unas gotas de aceite en el agua en la que los sancochamos. No lo hagas. Agrégalo después de colar la pasta para evitar que esta se pegue. Asimismo, procura añadir la sal cuando el agua empiece a hervir y no antes.
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KETCHUP JAMÁS
¿Se te acabó la salsa de tomate y crees que el ketchup bien puede reemplazarla? Detente, usarlo para preparar pastas es para los italianos un verdadero sacrilegio y constituye un verdadero crimen gastronómico.
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EL FIDEO CORRECTO PARA CADA SALSA
Comer fideos delgados (spaghetti) con salsa bolgnesa (o de carne) es para los italianos un error garrafal. Esta ha de ir con tagliatelle. Para ellos cada salsa ha de acompañar al tipo apropiado de fideo.
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NUNCA COMO ACOMPAÑAMIENTO
Para los italianos las pastas y el arroz (servido en risottos especialmente) han de ser servidos como plato único. Ponerlas en un plato junto a otra comida (como lomo a la huancaína por ejemplo) es una equivocación para los puristas de esta gastronomía. Además, el llamado «contorno» o acompañamiento de las comidas, formado por ensaladas, por ejemplo, viene servido en cualquier hostería tras el primer y el segundo plato. No es habitual ver a una familia italiana comer ensalada mientras degusta un plato de pasta o una carne de segundo.
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BUEN FINAL
Tras culminar la comida, normalmente viene el café. Los italianos suelen tomar un espresso o, de lo contrario, un café ristretto. Un italiano nunca pediría un cappuccino después de la cena, ya que esta bebida es protagonista del desayuno.
Ya lo sabes, si lo hacías… déjalo de hacer… ¡Buen apetito!